ABM - CARTA A SOTO ROJAS

Fernando: En la Cátedra ‘Pío Tamayo’ de la UCV, supimos de las diligencias que adelantas para traer   al Panteón   los restos del luchador tocuyano,  que con su prédica y actuación contra la dictadura de Gómez, abogó por  un tiempo de justicia, belleza, amor y libertad.

Según  dices  serían  los primeros restos de un socialista que reposarían cerca de El Libertador.

A este respecto te comentamos que, en realidad, Pío fue un estudioso y practicante del marxismo que puso a un lado todo  dogmatismo.

De allí que cuando el régimen gomero lo acusa de comunista, en carta de 1934 a su madre  dice: Supe que mi condena obedece a que tengo escuela de comunismo en el Castillo. No de comunismo, pero sí de Idealidad Avanzada.

Para Pío no se trataba de imponer una filosofía sino de educar al colectivo para conformar una sociedad libre. Su objetivo era un hombre de otros valores y  hacer.

Por  ello, este gigante de la aventura del pensamiento se lanza a buscar derroteros enmarcados en los caminos de la libertad para acabar con ‘el dolor de los granujas’. Construir un mundo sin desamparados con una idealidad sostenida sobre un código de deberes éticos.

Y queremos que sepas lo que fue la voluntad expresa de este poeta y soñador sobre sus restos. En carta a Toño su hermano, a la hora de su muerte,  Pío dice: Procura enterrarme en El Tocuyo, pueblo al que he amado y cuyas gentes me quieren. ¿Se revertirá este deseo?

Tú dices tener la aprobación de los familiares y del liderazgo institucional (Vea, 06-02-11). Pero los descendientes que consultamos dicen no saber sobre el asunto.

De todos modos, nada debe estar por encima de la decisión de Pío. Somos portadores del Archivo de este combatiente y podemos mostrarte el documento en el que  expresa el destino que quiere para sus restos.

Aspiramos  tu reflexión sobre este delicado tema. Te sugiero el diálogo con la Cátedra si lo consideras válido. En la sesión del  07/03 (Sala ‘E, 6 pm) conmemoraremos los 113 años-vida de Pío. Te invitamos como ponente central.

Si se llega a aplicar una medida tomada desde las alturas del poder,   lo entenderíamos como una necesidad de buscar ídolos y una  imposición con la que estaríamos en desacuerdo.

En todo caso, quisiéramos decirte que no actuamos en plan de custodios de huesos, sino para la memoria del tiempo de este ex país que cada vez se  pudre más. T: @ablancomunoz

Últimas Noticias, 12 de febrero del 2011.

 Pío Tamayo, Diario del Floricultor, Tomo 2, Comp. Mery Sananes, Caracas, CPT-CEHA-UCV 1986, p. 247-248