viernes, 27 de marzo de 2009

¡NOS SIGUEN ARRASTRANDO LAS MISERIAS!




La expresión es terminante: ¡Nos organizamos o nos siguen arrastrando! Así lo señala uno de los correos recibidos a propósito de nuestro artículo anterior, en el cual pedimos proposiciones relacionadas con los pasos que debe dar la sociedad para convertirse en una estructura con capacidad para actuar y enfrentar a los monstruos que destruyen cada vez más a Venezuela.

Estamos plenamente de acuerdo en que ante un régimen, de tan acentuada carga autoritario-totalitaria, que profundiza cada vez más nuestra condición de ex país, se impone una abierta decisión por adquirir la organización colectiva que permita enfrentar ‘el hago lo que me da la gana porque soy el jefe único’.

Un cuadro ante el cual no se exhibe una verdadera fuerza que actúe como contrapartida. Aquí todos los poderes están al servicio de la llamada revolución bolivariana, que no sólo copa la escena política sino que arrastra al colectivo, como se puede apreciar con las medidas del neo-paquete económico anunciadas el sábado 21 de marzo, momento que, por su tensión, hizo recordar el 16F-89 cuando Carlos Andrés Pérez anunció el Paquete-FMI-BM.

Entonces como ahora, la maquinaria de y para la manipulación y la compra de todo tipo de complicidades, puesta en acción por el mando-poder, señala que es lo mejor que nos podía suceder. Pero a 20 años del ‘plan de ajustes democráticos’ de CAP, la ‘revolución bolivariana’, que tuvo en sus manos el mayor de los ingresos que haya recibido gobierno alguno, anuncia un plan anticrisis que se quiere presentar como ‘un regalo que nos hace la revolución bonita’.

El mismo discurso salvador de CAP o reedita hoy el GP. Es el anclaje en la misma teoría, pero también el mismo temor a una respuesta como la del 27F-89, que aún tiene plena vigencia. Por ello no llegó ‘por ahora’ a la devaluación ni al aumento de la gasolina.

Sostenemos que hoy la visión y revisión de lo que aquí ocurre no se puede adelantar a partir de lo que plantean y hacen las fuerzas gubernamentales y ‘opositoras’. Indispensable incorporar el aporte de la Mayoría Venezuela para tratar de empezar la construcción de los instrumentos que reclaman las luchas hoy aquí. Y esta es la cuestión central a debatir y a esa finalidad quieren servir los puntos que siguen.

1.- En medio del mayor simplismo se había establecido la tesis de que caídos los precios del petróleo vendría irremisiblemente el derrumbe del ‘proceso revolucionario’. En diferentes oportunidades mostramos nuestro desacuerdo con semejante afirmación.

2.- Por supuesto que el populismo requiere de grandes inversiones, pero los regímenes que utilizan este expediente también se preparan para el escenario de la escasez. CAP I fue el populismo en la abundancia y CAP II se alía al FMI para imponer un modelo que, por encima de muertos y padecimientos, todavía goza hoy de muy buena salud.

3.-Y hoy como ayer, el establecimiento del neo-paquete socialista y revolucionario, se acompaña con una maquinaria violenta dispuesta por el Estado, para contener las exigencias de una población tomada por la desesperación y la frustración. Esta es una actuación enmarcada en el contexto de lo que somos: VENECUBA. La ‘revolución’ se debe mantener por encima de toda carga de miserias que golpee directamente a la clase media y a la pobreza.

4.- Lo que se conoce como Revolución Cubana tiene un registro de medio siglo sin una renta a la altura de la petrolera. La azucarera ya no es la base de esa economía que tiene en el turismo una de sus principales fuentes de financiamiento. No se contempla, en consecuencia, la posibilidad de una maquinaria para el desarrollo. Pero, por encima del fracaso de todos los planes económicos, la revolución no puede fallecer.

5.- Por ello hay que resguardar la vigencia de la estructura policial de y para el control de la población. Y no se trata sólo de la aplicación de recursos para el mantenimiento de los cuerpos de seguridad, sino también para la inversión social en una sociedad que debe cumplir con ‘la sagrada misión de guardián de la revolución’. Son los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) que aquí tendrán varias instancias análogas como las policías comunales.

6.- Porque para esta ‘revolución’ no se trata de mantener e impulsar un proyecto para la transformación integral de la estructura económica y social de este ex país, o de alcanzar las metas del tan nombrado desarrollo, sino de ver crecer los renglones que puedan servir para apuntalar la hegemonía del jefe único y gran continuador y realizador final de la independencia de Venezuela.

7.- Se trata entonces de darle continuación a la misma y gloriosa historia, teniendo el cuidado de ni siquiera asomar un punto de ruptura. Lo importante es mantener y reimponer el pasado cada vez que haga falta. De allí que se mantenga la vigencia de lo actuado el 27F-89.

8.- Y ante la crisis económico-financiera del capitalismo, o lo que es igual, de la economía mundial, este régimen apela a un paquete de medidas que llama anticrisis que toca dos puntos esenciales: multiplicación de la deuda interna e impuestos como fuentes de financiamiento para llenar la escasez o vacío de recursos. Se va a utilizar el capital bancario pero éste a la vez usará los depósitos de los ahorristas. La llamada riqueza terminará `por financiar e igualar la pobreza.

9.- Y es a esto a lo que se quiere llamar socialismo del siglo XXI. Por ninguna parte se establece, por ejemplo, que la crisis va a ser enfrentada con un proyecto de alta producción o que se decretará una emergencia nacional para incorporar a toda la población, sin ningún tipo de distingo, a la producción. No se habla de aplicar el criterio de la economía de guerra para construir los caminos de la recuperación material, espiritual y humana.

10.- Este régimen, en consecuencia, nos sigue arrastrando hacia el encuentro con todas las miserias. Con el agravante de que no tiene ningún muro de contención. Avanza a paso de destructor. Las fuerzas contrarias a la masacre 27F-89 se mueven entre el miedo y la dispersión. ‘Las oposiciones’ simplemente se suman, como contrario permitido o contratado, al juego de un oficialismo cada vez más dueño del destino de esta república de los bolivarianos.

11.- Y es ante este terrible cuadro donde surge, y tiene que surgir cada vez con mayor empeño y decisión, la preocupación-angustia por hallar una salida viable a la situación que padecemos. En esta dirección se inscribe buena parte de los correos recibidos hasta la fecha. Ya hay claridad sobre el peso que tiene en estas circunstancias la actuación de las dos partes que actúan a favor de la permanencia y avance de la destrucción.

12.- Y ante la existencia de estos dos monstruos, se impone levantar la fuerza social del futuro. La otra perspectiva. La nueva Venezuela. La que podrá constituir el colectivo. Al fin, se empieza a entender que es posible el liderazgo horizontal y que el anterior o vertical es la simple repetición de los esquemas totalitarios.

13.- Por eso interesa hoy la comunicación que mire la organización del colectivo. Una tarea que no es ni puede ser individual, sino el producto de muchos esfuerzos, ideas y acciones, cohesionadas por un horizonte común. De allí que hayamos creado la Red Internacional del Colectivo para tratar de reunir el discurso de muchos y producir una síntesis que sirva de base para adelantar acciones prácticas que apunten hacia el porvenir.

14.- Un esfuerzo que se junta al que realiza, desde hace 25 años, la Cátedra ‘Pío Tamayo’ y el Centro de Estudios de Historia Actual de la UCV, en donde toda opinión, enmarcada en el trabajo creador y alejada de toda diatriba inútil o polarización adjetiva, tiene un recinto para expresarse (cada lunes a las 6pm, en la Sala ‘E’), en función de proyectar el porvenir en este presente de destrucción.

15.- Hoy, arrastrados a permanecer en pleno cultivo de las mismas miserias-amenazas, esta vez en el contexto de un proyecto internacional, que hace de VENECUBA el plan piloto para restablecer el socialismo que no llegó a ser, y enfrentarlo al capitalismo de donde aquel no llega a salir, estamos obligados a establecer Bases de Futuro, organismos de estudio y trabajo, esparcidos por todo el territorio, capaces de unirse a una red de verdadera democracia participativa. Ese es, una vez más, el reto a enfrentar. abm333@gmail.com / http://historiactual.blogspot.com

El Universal, 27 de marzo del 2009.

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